Existen dos tipos de pollos en la avicultura: los que son de engorda para el consumo y los que ponen huevos. Los que ponen huevos no tienen carne suficiente para su consumo además de que deben ser hembras, los que vuelve inútiles a los machos de este tipo. Como consecuencia, cada año se sacrifican millones de pollitos macho recién nacidos.
En un intento de abordar humanamente el problema, la startup de agrotecnología Israelí eggXYt propuso una solución utilizando CRISPR (una técnica de edición de genes que permite realizar ajustes genéticos específicos). Consiste en insertar biomarcadores en un cromosoma de los pollos macho.