El vino se ha combinado de acuerdo al sabor de la comida por siglos, el objetivo de ello es realzar el sabor de cada platillo al emparejarlo con un vino adecuado, pues el hecho de no seleccionar un vino acorde, puede destruir el sabor del vino y dominar totalmente sobre el sabor de la comida, resultando en una experiencia poco agradable.