Es imposible dejar de relacionar Tetris y la canción Korobéiniki. Pero se debe mas a la influencia de casi 30 años de escuchar la melodía, mientras tratamos de acomodar bloques para que caigan en los lugares correctos. Es mas bien un «accidente feliz», que algo diseñado a priori.
Pero hay casos donde la música no solo es creada específicamente para el juego. Hay casos donde es tan completa y redonda la obra, que no sería la misma si se quitara alguno de sus elementos. Uno de los mejores ejemplos es Thomas Was Alone.
En otra ocasión podemos ahondar en la historia tan humana de estas pequeñas inteligencias artificiales. Del manejo de valores como libertad, amistad, altruismo o tolerancia de sus personajes. De la biografía de Mike Bithell, su creador. O de la infinidad de premios, entre ellos un Bafta para Danny Wallace, quien prestó su voz para el narrador de la historia.
En esta ocasión queremos hablar de la banda sonora.
David Housden no tenía experiencia en el sector de los videojuegos, si embargo viniendo de una familia de músicos y de haber pasado media juventud tocando en diversos grupos; además de haber estudiado la carrera de producción musical; contaba con el respaldo técnico y cierto grado de experiencia para la creación musical.
A través de contactos en común, conoció a Mike Bithell. Ambos formaron un equipo que no solo nos regaló el soundtrack de Thomas Was Alone, también el del videojuego Volume.
Una vez creada la primer partitura, a Housden le costó trabajo continuar por el camino que Bithell le solicitó: que la música se hiciera con programación procedimental. Además del «ambiente electrónico» en el que la deseaban encasillar. Housden no tenía experiencia en crear música con sintetizadores y no conseguía conectar con los personajes.
No fue hasta que los dejó de ver como abstracciones de inteligencia artificial, y los empezó a ver como personajes con emociones y sentimientos, que pudo crear una de las mas bellas bandas sonoras que nos dio la década pasada.

Una característica que hace especial el sonido de Thomas Was Alone, es que tuvo que limitarse a la poca infraestructura con la que contaba un recien graduado de la universidad: un teclado MIDI de 2 octavas y una copia de segunda mano de Pro-Tools LE. Si, las restricciones imponen y a veces sacan lo mejor de cada persona.
Es posible comprar el disco en formato electrónico en Bandcamp o en físico (vinyl) en Black Screen Records. No dejen de hacerlo.
Mas información en: Splash Damage Bros y en Black Screen Records.