Es imposible dejar de relacionar Tetris y la canción Korobéiniki. Pero se debe mas a la influencia de casi 30 años de escuchar la melodía, mientras tratamos de acomodar bloques para que caigan en los lugares correctos. Es mas bien un «accidente feliz», que algo diseñado a priori.

Pero hay casos donde la música no solo es creada específicamente para el juego. Hay casos donde es tan completa y redonda la obra, que no sería la misma si se quitara alguno de sus elementos. Uno de los mejores ejemplos es Thomas Was Alone.

En otra ocasión podemos ahondar en la historia tan humana de estas pequeñas inteligencias artificiales. Del manejo de valores como libertad, amistad, altruismo o tolerancia de sus personajes. De la biografía de Mike Bithell, su creador. O de la infinidad de premios, entre ellos un Bafta para Danny Wallace, quien prestó su voz para el narrador de la historia.

En esta ocasión queremos hablar de la banda sonora. →