Los últimos estudios revelan que la red Bitcoin genera un consumo anual de 129 TWh. Está cifra representa alrededor del 0,6% del consumo energético mundial, solo por encima del de Noruega, con 124 TWh de consumo estimados al año.
El auge de las criptomonedas hoy en día, y en particular el Bitcoin está provocando que algunas personas se pregunten si vale la pena gastar grandes cantidades de energía para minar criptoactivos o para producir las transacciones de estas redes. Toda vez que a menudo la energía utilizada proviene de combustibles fósiles, como el carbón.